Architecture is the will of an epoch translated into space
(La Arquitectura es la voluntad de una época traducida al espacio)
Otra frase lapidaria del gran arquitecto Mies van der Rohe (ya comentamos una hace algunas semanas). Y, además, va, qué duda cabe, en clara consonancia con lo que decía Le Corbusier sobre no plagiar épocas pasadas.
Aunque lo cierto y verdad es que entre las dos expresiones, ésta de Mies, y aquélla de Le Corbusier, también hay sutiles diferencias. L-C plantea un rechazo directo a épocas anteriores, mientras que en Mies tal confrontación se da, pero de forma más indirecta, menos visceral si se quiere. Queda implícita en la frase, a diferencia de L-C, que la muestra de forma abierta.
Por otra parte, aunque tal vez no esté yo en lo cierto, en mi opinión L-C transluce en su expresión -y en su trayectoria arquitectónica y artística en general- una visión de esa «nueva arquitectura» mucho más «individualista», más personal, más «suya» propia, mientras que Mies tenía una vocación más «universalista», aspiraba más a «captar» y plasmar en sus edificios unos conceptos que eran más «generales» en la cultura del momento, esa «voluntad de la época», entendida, como es lógico, como algo colectivo, como un latido común a toda la sociedad.
Dicho todo lo anterior, supongo que estaremos muy de acuerdo en lo difícil que resulta especificar cuál es la voluntad de nuestra época, si es que tal cosa siquiera existe. En un mundo compuesto de fragmentos, descohesionado, donde predominan las visiones parciales e incompletas, es complicado vislumbrar cuál es esa «voluntad» de la que Mies nos hablaba. En cualquier caso, tal vez no haya que buscarla, tal vez, simplemente, esa voluntad se muestra (sí o sí) en la arquitectura que legaremos a futuras generaciones. Y tal vez ellos deban deducir, entonces, cuál era la voluntad de esta época.